Todo lo que debes saber sobre Inteligencia Artificial y su aplicación en la industria hortofrutícola
¿Sabías que para encontrar los orígenes de la Inteligencia Artificial (IA) tenemos que remontarnos a 1956?
Fue en ese año cuando John McCarthy acuñó el término y es ese año el que se considera como el año del nacimiento de la inteligencia artificial.
Pero todavía antes, encontramos acuñada la idea de robot (1921) o la idea de que el razonamiento lógico podía sistematizarse como una ecuación matemática de finales del siglo XIX.
Como ves, la inteligencia artificial que se está desarrollando a toda velocidad en nuestra década no es tan nueva como parece.
¿Qué se entiende por Inteligencia Artificial?
Como hemos comentado fue John McCarthy quien acuñó el término, y lo definió como «la ciencia e ingenio de hacer máquinas inteligentes, especialmente programas de cómputo inteligente». Lo que normalmente entendemos por inteligencia artificial es una combinación de algoritmos que buscan reproducir las mismas capacidades de un ser humano en máquinas.
La IA tiene a día de hoy mil y una posibilidades.
«EN 2021, EL 21% DE LAS ORGANIZACIONES HABRÁ IMPLEMENTADO IA»
Según datos publicados por IDC.
El interés de las organizaciones en los proyectos de Inteligencia Artificial no ha dejado de crecer en los últimos años, y se prevé que será aún mucho mayor.
Ya sabemos en qué consiste la inteligencia artificial, pero ¿es lo mismo que el machine learning o el deep learning?
La respuesta es no.
Definamos de forma rápida los tres conceptos:
Artificial Intelligence
Programas con la capacidad de aprender y razonar como humanos.
Machine learning
Algoritmos con la capacidad de aprender sin ser explícitamente programado.
Deep learning
Subconjunto de aprendizaje automático en el que las redes neuronales artificiales se adaptan y aprenden de grandes cantidades de datos.
Con los tres conceptos aclarados vamos a ver ahora algunas de las aplicaciones más comunes de la IA y cómo se está ya aplicando esta tecnología en sectores tan diversos como el financiero, el sanitario o el industrial.
Algunas aplicaciones prácticas de la IA
1. Monitoreo
Un cobot (robot colaborativo preparado para trabajar con las personas) programado con inteligencia artificial puede recoger, analizar y utilizar la información para optimizar casi cualquier proceso industrial.
2. Visión artificial
La visión artificial es un subcampo de la inteligencia artificial.
Gracias a ella se puede detectar y reconocer objetos o productos.
Por ejemplo en el sector hortofrutícola, permite clasificar los frutos por color, forma, tamaño… así como analizar los resultados y tomar las decisiones correspondientes.
En Ingvision contamos con nuestra solución de visión artificial IngiGrader. Una solución de fácil manejo que evalúa la calidad externa del fruto basándonos en un entrenamiento basado en un dataset de más de 300.000 imágenes para el caso de los cítricos.
3. Aprendizaje
El sistema aprende en base a ejemplos, esencialmente se establece una búsqueda de la mejor correlación entre la imagen evaluada respecto de aquellas que se utilizaron en el dataset de entrenamiento.
4. Puesta en marcha
Aunque la obtención del primer modelo es ardua debida a la gran cantidad de información necesaria para que quede establecido, posteriores adaptaciones y refuerzos del mismo hacen su que su aplicación a diferentes entornos resulte mucho más rápida.
A continuación te compartimos algunos ejemplos de sectores que ya la emplean junto a sus beneficios.
Sectores que se están beneficiando de la inteligencia artificial
Por sectores vemos que existe disparidad en el desarrollo de la IA, pero a día de hoy ya existen muchas empresas que están comprobando sus beneficios:
IA en tecnología
El objetivo de la IA es ayudar a crear experiencias tecnológicas.
Por ejemplo mostrarle a usuario solo noticias de su interés, predecir la pérdida de clientes, atención al cliente más rápida y automatizada y un largo etc.
IA en el sector servicios
Gracias a la IA se ha colocado al cliente en el centro de toda actividad del sector servicios. Por ejemplo, con la escucha activa de la opinión de los clientes o con la puesta en marcha de herramientas más precisas para que los empleados puedan desarrollar sus tareas de una forma más eficiente.
IA en sanidad y salud
Ha permitido el análisis de datos internos y externos que hay desembocado en una transformación directa de los productos o servicios del sector sanitario.
Por poner algún ejemplo, te nombramos la aceleración del proceso de descubrimiento de fármacos, la predicción de enfermedades, la mejora de las técnicas diagnósticas o el paso hacia la medicina de precisión.
IA en el comercio y retail
El retail es otro de los sectores en los que se puede aplicar la IA de muchas formas: en el control de stocks, como herramienta de marketing para ofrecer al cliente ofertas personalizadas o mostrar anuncios de su interés, eliminando barreras idiomáticas o monitorizando las opiniones del cliente.
IA en el sector industrial
En el sector industrial sus aplicaciones pueden ser infinitas y queda mucho por recorrer: atención a los equipos, en cadenas de suministro y en muchísimos procesos más.
IA en la banca y servicios financieros
Estamos ante otro sector de infinitas posibilidades en la aplicación de la IA: detectar el fraude, evaluar riesgos, automatizar tareas… Todo ello permite proporcionar al cliente un mejor servicio, en menos tiempo y con menor coste.
Como ves, el uso de datos y de la Inteligencia Artificial está jugando un papel clave en la mejora de cualquier proceso permitiendo a los expertos (y a las propias máquinas) analizar, evaluar y tomar decisiones basándose en el gran volumen de datos generados por la digitalización.
Vamos ahora a centrarnos en las aplicaciones de la IA en el sector agrícola y hortofrutícola.
¿Qué aplicaciones tiene la Inteligencia Artificial en el sector agrícola y hortofrutícola?
Como te imaginas, en la agricultura la IA tiene un potencial enorme. Estas son algunos de los beneficios que ya tiene la aplicación de inteligencia artificial en la agricultura:
- Predicciones de productividad de cultivos.
- Diagnóstico de enfermedades en cultivos.
- Optimización de los recursos, como el riego, los fertilizantes o los fitosanitarios.
- Desarrollo de modelos predictivos con el fin de conocer todas las necesidades exactas para mantener las plantas en un estado óptimo.
- Aumento de la productividad, el control de la calidad y la trazabilidad del fruto recolectado.
- Obtención de precios más competitivos.
- Mejora de las condiciones del trabajo humano.
- Automatización de las tareas de recolección.
- Clasificación de frutas y hortalizas según tamaño, forma, peso, color, nivel de maduración, densidad, calidad externa…
- Gestión del clima interior del invernadero de manera eficiente.
Y a continuación ponemos cuatro ejemplos de software que ya están en funcionamiento en el sector agrícola u hortofrutícola:
- IngiGrader. Es nuestro software más completo. Implementa la inteligencia artificial en máquinas de calibrado. Puedes ampliar la información en este enlace: IngiGrader.
- PlantVillage Nuru. Se trata de un asistente de IA existente que se está utilizando en África para diagnosticar enfermedades de los cultivos. Si quieres ampliar información visita este enlace.
- GO RENTIA. Es un proyecto de IA que se ha llevado a cabo para mejorar el clima de varios invernaderos de tomate en rama. Pues ver más información en este enlace
- iDRONE. Programa que une drones e inteligencia artificial para facilitar el trabajo en el campo, y conseguir una agricultura más rentable y respetuosa con el medio ambiente. Más información sobre iDRONE aquí
Como ves, la inteligencia artificial es una realidad en nuestros campos y almacenes y va a serlo mucho más en un corto espacio de tiempo. El futuro a corto plazo pasa por la digitalización y la implementación de este tipo de tecnología para ser más competitivos.
¿Quieres optimizar tu proceso de calibración y clasificación de frutas? Contacta con nosotros sin compromiso